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jueves, 29 de noviembre de 2012

Bill€t€$ Caducado$???


¿Qué pasaría si el dinero tuviera fecha de caducidad?

Puestos a pensar, el dinero es el único producto manufacturado al que no se le pone fecha de caducidad.

El otro día lancé la pregunta en facebook y la única respuesta fue que los pondría en la nevera, algo que no va tan desencaminado con mi teoría como veremos.

El dinero inicia su vida  generado por los productos primarios, ya que sin ellos no se podría
abastecer las necesidades más básicas, estos vienen a sustituir a estos productos  con vida caduca nacidos de la tierra, y que en el proceso de intercambio se  sustituyen por ese símbolo, el dinero, inalterable en la mente más que en el tiempo. Tras haber cubierto las necesidades primarias, los productos se transforman en otros productos manufacturados y finalmente en servicios. En todo este proceso lo único que no caduca es el dinero, que acompaña esas modificaciones como moneda de cambio sin sufrir alteración.

¿Qué pasaría si al dinero procedente de los productos primarios se le aplicase la misma fecha de caducidad que a éstos de los que procede y siguiese esa fecha impresa en los billetes a lo largo de la cadena de intercambio?,  ¿sería quizásla solución para una nueva economía...?

Imaginemos que mañana miras un billete y ves algo que no te esperabas, una frase que dijese “caduca el 29 de noviembre de 2013”, y de repente te das cuenta de que todos los billetes que tienes en los bolsillos son igualitos a ese.

Con incredulidad de lo que estás viendo, y pensando que se trata de un broma pesada, se te ocurre mirar tu saldo en el cajero y ves que tienes  en tu cuenta corriente dos columnas: en la primera te aparece lo que tienes de saldo dividido en tramos y en la segunda una correspondencia de esos tramos  de saldo con una fecha, y efectivamente levantando la vista, arriba, como titular pone “caduca el:”

Nervioso, entras en el banco con tus libretas y las metes en la máquina de rellenar cartillas, consultas tus fondos y ocurre que todos los ahorros de tu vida tienen fecha de caducidad.

Estas confundido, pero lo único que sabes es que esto no puede ser real,  preguntas al banquero y con cara de conformismo te indica que efectivamente, ha habido un pequeño cambio en el dibujo de los billetes y a partir de ahora solo valdrán hasta esa fecha, y añade “ esto es lo que hay”

Tú, aún no te lo crees y aturdido por la novedad te fijas en la gente y te das cuenta de que nadie sabe nada de todo esto (todavía), dada la tranquilidad con la que ves a tus paisanos.

Pero antes de hacer una locura, vas a casa y a oscuras, tirado en el sofá, con algo de dolor de cabeza, quieres empezar a pensar que puede ocurrir a partir de ese momento, y empiezas a divagar en tus pensamientos.

Aquí sería un buen punto para que cada lector pensase que pasaría con su vida, y lo que este cambio significa de modo general, yo después de darle algunas vueltas he llegado a la siguiente conclusión, siguiendo con la historia..


Después de pasar horas pensando, se te ocurre que quizás puedas engañar a alguno y cambiarle tus billetes para que caduquen lo más tarde posible (después de ver tantos años de corrupción el diablillo es el primero que se te aparece), pero a pesar de todo, eso sólo sería retrasar el problema y al final tendrías mucho dinero acumulado con la misma fecha de caducidad, que, unido a que dentro de un año habrá mucha gente resabiada en el asunto, esto empeoraría el problema, con lo cual decides que eres tú y tu dinero los que os enfrentáis a un destino común de una gestión ordenada, y te olvidas del diablillo.

El primer pensamiento práctico que te viene al pensamiento es que no puedes dejar que ningún billete caduque, y eso solo se logra gastándolo en algo,  dado que la cuenta corriente tiene tramos que caducan antes de un año, deberías sacar ese dinero y gastarlo en lo que crees que vas a necesitar, o quizás en necedades, dado que en este momento no tienes tantas necesidades urgentes que cubrir.

Empiezas a intuir que a partir de entonces el dinero no va a tener valor sino solo como supletorio de algo tangible, va a pasar a ser un medio de transporte e intercambio de un bien real. Por tanto te vas dando cuenta de que las cuentas con muchos ceros van a desaparecer en breve, al igual que desaparecerían los tomates en un almacén y lo que se va a acumular, en todo caso, va a ser cosas con escasa degradación como el oro y otras con alto grado de conservación. Deduces que como el oro es un bien finito, su precio va a ponerse por las nubes, y no todo el mundo podrá acceder a él. Los curritos como tú, vais a tener que apañaros comprando artículos que duren un poco más que lo normal, pero esas cosas no  tienen un valor estable ya que todo se va pasando de moda y tener mucho acumulado en cosas que pasan de moda puede ser peligroso.

Piensas que la mayor parte de la gente no va a tener ningún problema porque el dinero que reciben apenas les llegaba para llegar a fin de mes, con lo cual la caducidad sólo le afecta a los que quieren ahorrar. De repente piensas en una sociedad como la que contaban tus abuelos, en la que lo que tenía valor, eran cosas de primera necesidad.  La tierra de la que sacamos la comida, los alimentos extraidos de ella, los animales y otras. De repente te da por pensar (Otra vez el diablillo de un tiempo que caducó) que podrías comprar mucha tierra para evitar la caducidad de tus ahorros, pero piensas: ¿quién va a querer tanto dinero que caduca a cambio de tierra que no caduca?, está claro que para tener tierra también la tendrás que ganar por otros medios.

De repente ves claro el sendero de la reforma:” La gente  va vivir al día de lo que gana por su trabajo.”

Luego y después de esto te empiezas a sentir mejor, bueno al fin y al cabo es algo justo. Te surgen muchas dudas, como ¿Qué pasará cuando no puedas trabajar? Y cosas así, piensas en tus padres y te das cuenta de que vas a tener que ayudarles, y eso será lo que pase cuando tú seas anciano. La solidaridad será una pieza esencial en esa sociedad.

Está claro que se presenta una nueva era en la que los valores de repente han cambiado. La ayuda desinteresada a tu amigo, vecino o desconocido de al lado pasa a ser una valiosa pieza de cambio, empiezas a intuir una sociedad más humana.

De repente te das cuenta de la sociedad que hasta ahora había imperado, el dinero, el tanto tienes tanto vales y otra serie de venenos que no se sabe porque truco de prestidigitación monetaria, poco apoco los ingenieros de la mentira y el dinero nos habían colado. Ahora lo que no llegas a comprender es cómo pudiste vivir tanto tiempo en una sociedad esclavista del consumo.

Ahora el dinero será un medio de cambio, vuelve a servir para  lo que lo que fue creado  en su origen,  y deja de ser  un bien en si mismo.

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